Claroscuro es el jardín

(Martes de vuelta al trabajo, martes de vuelta a la vida. -?-)

Buenas mañanas. Ya me dijeron que tengo ojeras. Será que ya no se maquillarme. Me siento pálida, mis uñas y raíces acentúan mi desprolijidad. Por lo pronto hoy me voy a teñir, vamos por partes.
Ayer por la entrega había dormido una hora y media en el sillón. Tengo el hueso del codo gastado por apoyar para usar el mouse. Ni quiero ver una PC, le pediría a mi jefe que me mande a Control de Calidad hoy, prefiero cortar hilos sobrantes todo el día. No se por qué en lugar de acostarme temprano anoche me enganché con Nueces para el amor, películas argentinas medio depre si las hay.
El jueves es la fiesta de la empresa. Gracias a la tesis zafé de los números, porque no me podía juntar a ensayar con ningún grupo. Qué pena, ja.
Si tengo tiempo me depilo, y mañana me clavo una mini, los dejo mudos a todos. Mudos porque estarían en presencia de los mismísimos cráteres de la Luna, aposentados todos en mis piernas.
Entregué ayer. En lugar de sentirme aliviada, me fui amargada. No da estar así una semana, hasta saber si aprobé o no. Supongo que en cuanto duerma un poco más se me va a pasar. Si no estuviese procupada no sería yo, además.
Por lo pronto voy a pensar en las cosas buenas que me esperan esta semana, en el Club adelantado el miércoles (agárrense chicas), en el recital de Catupecu el viernes, en el arbolito...

En que este es mi mes preferido y voy a reirme un poco más por todo lo que no me reí en todo este fuckin' año.