Otra, otra noche, otra

(Resumen-nada-resumido-de-la-fiesta-de-anoche)

Me salió todo al revés de lo planeado, más o menos. Pero sino no sería yo, esto lo saben, estoy lejos de ser una estrella, y sí muy muy estrellada. Pero pasemos a lo bueno...

Fiesta: Muy, muy, muy divertida. Hace mucho no la pasaba taaan bien.

Horario de llegada al hogar: 7 am

Alfie: No fue (thank God)

Bebida: Vino Tinto, vino blanco, fernet, cerveza, cerveza, cerveza. Ya pueden imaginarse. Hoy están todos maravillados con mi asombrosa recuperación. Y la verdad estoy formidable, no se me nota para nada que dormí apenas una hora. O media.

Muchachos: Estoy convencida que si alguna mina tiene problemas de autoestima, debería venir a trabajar a esta empresa. No es que se me hayan ido los mambos, pero que ayuda por un rato, seguro. Me avanzaron, promedio, uno de cada sector. Me sentía linda, con mi vestido corto fucsia. Menos mal que a pesar de estar muy entonada no caí con nadie, eso me deja muy tranquila. Fue divertido, bailé mucho. El tema es que soy tan tonta que acá adentro no me puede gustar otro, que no sea él. Y él no me da ni la hora. Y acá es cuando vuelvo a ser una pendeja de 15. Maldito sea, odio no gustarle. Odio ser tan... bagarto. No bailó conmigo. No bailó con ninguna chica, hubiera odiado verlo también. Estaba claramente más suelto, acortaba mi nombre, me agarró de la cintura. Se rió cuando uno de los organizadores me dio su tarjeta. El que sabe, sabe. Y él sabe, me quedó clarísimo. La puta, necesito un next. No me puede traer esta fiebre, no me puede dejar tan tonta, tan insegura. Nunca me sale bien, ya le dije, siempre me fijo en lo que no se me da. Ya se me va a pasar... Confío.

Bailé: Hasta las seis. Me senté pocas, muy pocas veces. Más veces fui a la barra, eso seguro.

Vuelta a casa: Un chico que entró hace poco, vive cerca de casa. Me ofreció llevarme. Me subí al auto, con cinco chicos. A upa de no se quién, pero una monja, no lo duden. Como era de esperarse, repartió a todos los demás (eran más o menos todas las zonas de la provincia) y quedé última, porque vivo más cerca. Cuando íbamos llegando a nuestros pagos se sacó el cinturón, tal y como hago yo cuando manejo. Capaz lo hacen todos, no se. No me acuerdo mucho de qué hablábamos, pero vinimos con todo el sol de frente, y me agarró la mano (?). Fue un momento medio raro, pero no estuvo mal. Obviamente apenas paró en mi casa, volé.

Hoy: Sueño.

Esta noche: Recital. Estoy sin Alfie. Esta mañana tenía la esperanza de que haya vuelto (solo) del electricista, pero no. Mis amigas trabajan en el centro, así que me voy a tener que ir desde el campo hoy a clavarme allá esperándolas. Puede que me duerma y me pase de parada.

Puede que tanta vida seguida me haga mal. Pero hasta ahora se siente muy bien...