(Estamos-TODOS-locos?)
El primer fin de semana de noviembre fue tan aburrido como esperaba... Sábado a la mañana en Boedo gastando $246 en materiales para (la que con suerte sería) mi última entrega, llegar a las tres de la tarde a casa, atracón de comida, sensación de desconcierto general, estudiar, estudiar, cenar, dormir, levantarme, estudiar, Pronto chi parla, asado, partido por T y C Max, pequeñas alegrías futboleras, estudiar...
Mi mamá me dijo ayer que quiere que me haga un análisis hepático... Y agregó que ningún hombre me toma en serio, porque siempre estoy borracha... Por esa pelotudez (tamaño familiar) me enojé como hace tiempo no me enojaba con nadie, y me puse a llorar, después de llevar mucho tiempo sin hacerlo... ¿Cómo puede ser que piense así de mi? La decepción fue enorme...
Y descubrí que lo más triste de mi es que me creo perfecta...
Plus: Qué poca concentración que tengo...