Frozen

(Jueves con sabor a poco -y nada-)

Hoy cuando llegué al trabajo, la fábrica estaba sin luz.
Me enteré que ayer lo hicieron renunciar a mi jefe, y no me puedo sentir más perdida. No porque no sepa que hacer. Sino porque me siento re triste. Y nunca creí que me iba a afectar tanto que se vaya un jefe mío.
Fui al Showroom y compré unos jeans para Madre & Padre, creo que hice cualquier cosa con los talles.
Este viernes se van de la empresa dos chicas con las que mejor me llevaba.
A fin del mes que viene, se va una de las que me ayuda. La que mejor trabaja. La voy a extrañar horrores.
De pronto, cuando estaba más contenta, viene otro período en el que siento que no tengo más lugar acá.
Despego un cartel anónimo cargándome por el empate de anoche. Amargos.

Paciencia, ven a mi.