El mismo recorrido, el mismo trabajo
Hoy es un día en los que hubiese adorado quedarme en mi casa, tomando mate con mi Nonna. En el patio, el sol estaba adorable. Tirarme unos veinte minutos en la hamaca paraguaya. Después bañarme, y ya sin sueño, hacia las 11 salir a la calle... Tener un local choto de algo, de cualquier cosa. Propio. Con ventanas. Volver a mi casa al mediodía, sólo para almorzar. A la tarde, en el local podría leer novelas y tomar té con limón. Obviamente, no iría a la facultad...
Esto lo pienso aproximadamente una vez por semana. Aveces envidio a cualquiera. Me encanta mi rutina, mi trabajo y lo que hago, pero no se por qué me gustaría hacer otra vida sólo una vez por semana.
Pero estoy acá en mi escritorio, y es lunes. Plenamente conciente que me quedo hasta las seis de la tarde. Sin ventanas. Con prendas, cartas de colores, muchos programas abiertos, mi interno que suena seguido. Todavía no llegó mi jefe. Seguramente me va a pedir café. Estoy a una semana de empezar la cursada. Ya no se cuántos años de cursada llevo. Suena Kokomo, de alguno de mis compilados. Beach Boys + Lunes en la ciudad, antagonismo total. Se me paró tres veces el auto mientras venía. Me quedé preocupada por eso. Me cortaría un brazo por seguir durmiendo. Pasé un adorable fin de semana. Pienso en eso, mientras no tengo ganas de hablar con nadie.
2 comentarios:
Y si, la rutina cansa, por mas linda que sea... que lindo es no depender de nada (facultad, jefe, nada...)
Que te sea leve la semana!
SALUDOS!!
Gracias!
Ya estamos a Jueves así que se puede decir que "ni la vi" jaja. Florcita sos mi primer comment :-)
Saludos!
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