Myspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter GraphicsMyspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter Graphics Myspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter GraphicsMyspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter Graphics Myspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter GraphicsMyspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter Graphics Myspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter GraphicsMyspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter GraphicsMyspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter Graphics Myspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter GraphicsMyspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter GraphicsMyspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter GraphicsMyspace Glitter Graphics, MySpace Graphics, Glitter Graphics El té de las seis: marzo 2007

jueves, 29 de marzo de 2007

Why do birds suddenly appear?

Hace seis meses me cambié de trabajo, y entré a la empresa en la que estoy ahora. Haciendo un paneo general me di cuenta que había muchos chicos potables, es decir que "se pueden potar" (Virch dixit). Obviamente, tenía que haber uno que sobresalga del resto, que haga que me fije en él más que en los otros. JP me gustó de entrada. Y así comenzó un nuevo capítulo en mi tan frecuente vida amorosa unilateral.
Trabaja en otro sector, por lo cual no lo veo todo el día, incluso hay algunos (desfortunados) días que no lo veo. Cada vez que entra a la oficina se me vienen todas las mariposas juntas. Si soy yo la que tiene que entrar en su oficina, me pongo bordó desde antes de cruzar la puerta. Si me lo cruzo por un pasillo, se me cae lo que llevo en las manos, me tropiezo, vuelco el café, entre otras ridiculeces. Si amaga con saludarme con un beso, sigo de largo. Si sigue de largo, me quedo amagando yo. Si salgo 10 minutos más tarde para cruzármelo e ir caminando juntos, el salió antes. Y todo tipo de desencuentros. En el cóctel de fin de año me sacó a bailar, prácticamente obligado por mis compañeras (o enemigas jeje) que sabían que me parecía "el más lindo". Bailamos "Bombón Asesino". Qué mal baila. Me gusta tanto. Es tan caballero, me abre la puerta, me deja pasar antes en la fotocopiadora y en la máquina de café. Es medio tartamudo, y muy muy tímido. Soltero, y escuché que está solo actualmente. Es grandote, se que juega un deporte porque algunas veces viene con un bolso, y lo escuché decir que va al club. Usa remeras solamente en Casual Fridays. Tiene el pelo del mismo color que la cara y unos ocho años más que yo. Una vez me llamó al interno, para preguntarme una boludez sobre un colectivo y casi me hago pis encima. Qué lindo sonó mi nombre con su voz.

Y como todo amor platónico de oficina (?), por supuesto que no me registra ni en figuritas...

lunes, 26 de marzo de 2007

Just another manic...?

Dormí entrecortado, no encontraba qué ponerme, me maquillé mal, me peiné peor, ya llegaba tarde y me di cuenta a medio camino que me estaba quedando sin gasoil, me vino hoy, no encontré Actrón mujer ni familiares, me encontré con todos los muertos que dejé el viernes sin resolver, volvió mi jefe después de una semana en la que faltó por un pico de presión, empiezo a cursar esta noche, ya se que a partir de ahora todo el año me voy a bañar/acostar tarde, no voy a ver a mis amigas hasta el viernes, no tengo cintura, no tengo novio, no tengo dignidad, no tengo voluntad.

(Vómito de lunes)

jueves, 22 de marzo de 2007

Old habits die hard

Me di cuenta que en la calle todos los autos tienen la misma filosofía:
"El de atrás, que se cague"

Y me incluyo, pero... qué feo cuando soy el de atrás.

lunes, 19 de marzo de 2007

El mismo recorrido, el mismo trabajo

Hoy es un día en los que hubiese adorado quedarme en mi casa, tomando mate con mi Nonna. En el patio, el sol estaba adorable. Tirarme unos veinte minutos en la hamaca paraguaya. Después bañarme, y ya sin sueño, hacia las 11 salir a la calle... Tener un local choto de algo, de cualquier cosa. Propio. Con ventanas. Volver a mi casa al mediodía, sólo para almorzar. A la tarde, en el local podría leer novelas y tomar té con limón. Obviamente, no iría a la facultad...

Esto lo pienso aproximadamente una vez por semana. Aveces envidio a cualquiera. Me encanta mi rutina, mi trabajo y lo que hago, pero no se por qué me gustaría hacer otra vida sólo una vez por semana.

Pero estoy acá en mi escritorio, y es lunes. Plenamente conciente que me quedo hasta las seis de la tarde. Sin ventanas. Con prendas, cartas de colores, muchos programas abiertos, mi interno que suena seguido. Todavía no llegó mi jefe. Seguramente me va a pedir café. Estoy a una semana de empezar la cursada. Ya no se cuántos años de cursada llevo. Suena Kokomo, de alguno de mis compilados. Beach Boys + Lunes en la ciudad, antagonismo total. Se me paró tres veces el auto mientras venía. Me quedé preocupada por eso. Me cortaría un brazo por seguir durmiendo. Pasé un adorable fin de semana. Pienso en eso, mientras no tengo ganas de hablar con nadie.

Un día llegaré... con un disfraz

Me pasé gran parte de la tarde de sábado (por no decir toda) mirando la continuación de "La Usurpadora" por YouTube.
Y no me arrepiento.

jueves, 15 de marzo de 2007

Circle of friends

Me resultan molestas las mujeres que no son capaces de tener amigas de su mismo sexo.
Las mismas que casi a modo de excusa dicen "los hombres son mucho más confiables que nosotras".
La misma que no se da cuenta que alguno de sus amigos le quiere entrar. O la que sí se da cuenta y se la pasa haciéndose la boluda.
La que se hace "re amiga" de los amigos de su novio, surfeando los bordes del coqueteo.
La que es plenamente consciente que de otra manera no sobresale. Nadie la notaria si no estuviese en esa pose de Gwen o Fergie.

Tengo alguna que otra amiga así, fuera de mi círculo más íntimo y las adoro. Pero me molesta mucho esa característica. Me parece que demuestra inseguridad, competencia, y algo más.

No cambio por nada a mis seis amigas mujeres.

domingo, 11 de marzo de 2007

Sleeps with butterfies

Myspace Layouts

Creo que uno de los peores errores para el desarrollo de mi vida sentimental fue leer tantas novelas. Desde muy chica me sentí atraída por todas esas historias que leía, veía por televisión, o imaginaba sola.

Si bien siempre me gustó leer de todo, a los trece años me volví adicta a los romances. Siempre elegí las novelas de protagonistas femeninas, para poder sentirme identificada, y si en algún momento del libro la protagonista en cuestión pasaba por mi edad, era doble el entusiasmo. Leía los mismos libros varias veces, y releía una y otra vez las partes felices. A veces ponía alguna foto o estampita a modo de señal, y después de un tiempo disfrutaba de nuevo ese fragmento. Me imaginaba a los personajes físicamente similares a actores de Hollywood y derivados, especialmente los masculinos, que por ese entonces siempre rotaban entre Leonardo Di Capio, Nick Carter y Paul Rudd. Para las mujeres, cuando no elegía modelos, o actrices que me gustaran, se me hacía fácil imaginármelas desde cero. No me pasaba eso con los hombres.

Pasaron los años, pasó mi adolescencia, y llegada la juventud sigo leyendolas, perdiéndome y deshaciéndome por las mismas partes. A los veintitrés, cuento con una concepción totalmente errónea sobre las relaciones, los hombres, el amor, las mariposas. Siento que me quedé atrás en todo. Atrás de quién, no se. Atrás.

Pasé de amor platónico a amor imposible, amor no correspondido. Nada era suficiente. Creía en el amor a primera vista. Nunca miré a los interesados en mi. Siempre buscando lo intrincado, lo que me provoque esa sensación de montaña rusa, de cambios de ánimo bruscos, de dramas deliciosamente sonrientes. Percibo la música de fondo aveces. Me sentí varias veces enamorada sólo de la situación. Caigo fácil. Un problema fue descubrir que hay hombres que dicen cosas mejores que las que leí en las novelas... Sólo me dieron un poco de material nuevo, para sumarlo a mi poderosa imaginación... Y tengo miedo de vivir sólo de eso... Siento que mi vida en este plano se va a alimentar siempre de imágenes gastadas, sueños despiertos y diálogos borroneados.

jueves, 8 de marzo de 2007

On rainy days swimming in the sound

Tengo un ridículo ritual para las mañanas de lluvia en el trabajo.
Saco un chocolate caliente de máquina, me lo llevo al escritorio y pongo Electrical Storm, de U2... Y ahí nomás empieza la novela...

Una vez me dijeron que los comienzos con lluvia traen buenos augurios. Cuando ya no sabía de qué agarrarme para seguir pensando en un hombre que evidentemente no valía la pena, me acordaba de eso. No me podía salir mal, si empezamos con tormenta de fondo... De cuántas gansadas me puedo llegar a agarrar aveces...

Los días de lluvia me traen recuerdos entre cursis y dramáticamente románticos. Desde que tengo memoria la solución es mirar por la ventana, durante un tiempo, unos diez minutos hasta que me llegue sola esa tranquilidad... Me acuerdo de tener tres o cuatro años y pedirle a mi Mamá que me ponga la sillita alta en la ventana para ver la lluvia. Y me tapaba con la cortina, para que nadie me moleste, y me quedaba sola mirándola durante mucho tiempo, hasta que se cortaba... Y durante ese momento, no me acordaba de nada. Estábamos solo el cielo gris mojado y yo.

Supongo que intento seguir haciendo lo mismo... Durante ese momento no me autoflagelo con imágenes, no hago memoria forzada, no transcribo diálogos viejos.

Si hay algo que no me gusta de esta oficina es que carece de ventanas al exterior...

Pensándolo bien, los comienzos con lluvia traen buena suerte? Por lo que recuerdo, en mi caso particular uno fue así, y otro no, pero todo no se puede y me parece bien y me gusta que haya sido ese el que funcionó y no el otro. En otro momento no lo hubiera pensado así, pero tarde o temprano la razón llega...

Igualmente, por las dudas y para estar más segura, me gustaría tener una ventana cerca ahora mismo...

miércoles, 7 de marzo de 2007

Intro

Tuve un blog medio reality show.
Personajes reales, episodios reales, sentimientos demasiado reales... Ni siquiera cambié nombres propios.

Intento que este sea más "diario", principalmente para restringirme menos con lo que quiero escribir... pero tarde o temprano, se que me va a quedar parecido al otro...

Porque otra cosa, sinceramente... no me sale...